"El aire se aplastaba sobre aquel canto y nadie podía ya moverse hasta que la cigarra no se callaba, de tanto como pesaban las cosas. Era la cigarra de los bochornos plomizos, cuando se envenenan las sandías"
Rafael Sánchez Ferlosio. Industrias y andanzas de Alfanhuí. Barcelona: Penguin: 45
Comentarios
Publicar un comentario